El gobierno necesita aumentar las reservas en dólares y anunció un paquete de medidas para generar más exportaciones.Mientras, las organizaciones de pueblos fumigados, demandan mayores restricciones en las aplicaciones de agroquímicos. Un relevamiento de casos y pruebas científicas en los últimos tres años en la provincia de Buenos Aires muestra datos contundentes: Los cultivos transgénicos generan divisas a la vez que producen enfermedades mortales, pérdida de biodiversidad y deterioro en materia ambiental.
Ante la asunción del nuevo ministro de economía Sergio Massa, el gobierno nacional informó una serie de medidas económicas para generar superávit comercial y aumento de reservas. Anunciado como superministro por los medios nacionales debido a la unificación de las áreas de Economía, Desarrollo Productivo, Agricultura, Ganadería y Pesca, el ex presidente de la cámara de Diputados entra sonriente a la sala de anuncios aplaudido por decenas de periodistas y otros políticos:” El contexto global se puede transformar en una enorme oportunidad para la Argentina. Estamos en un mundo en el que la pelea y los valores de la energía, los minerales como el litio, de las proteínas y el conocimiento, definen la riqueza de un país”, expresó Massa afirmó que asume el cargo para ayudar al país a construir los recursos naturales en riqueza: “La Argentina es un país con recursos en vía de desarrollo, no un país rico”, aclaró el ministro y finalizó :“la riqueza la tenemos que construir entre todos.”
El anuncio es tomado con preocupación por las comunidades que viven a diario las consecuencias que genera la contaminación de las industrias que se buscan potenciar a partir de ahora. ”Vamos a promover por DNU regímenes para los sectores de agroindustria, minería, hidrocarburos y economía del conocimiento, con beneficios para todo lo que representa el crecimiento de exportaciones”, anunció el nuevo ministro.
Superávit comercial y fortalecimiento de reservas son dos caras de la misma moneda, la cual el gobierno tiene que jugar condicionado por la crisis económica producto no solo de las propias medidas que se vienen tomando durante la actual gestión, la crisis del coronavirus, y el alza de los precios internacionales como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania, sino también por la deuda ilegítima que el país tiene con el Fondo Monetario Internacional, tomada en 2018 por un DNU de Mauricio Macri.
La causa es la economía, la consecuencia el desastre ambiental y el deterioro en la calidad de vida que conlleva la profundización del modelo de desarrollo basado en el extractivismo, saqueo total de los territorios.
Una escena que se repite
Adentro los niños y niñas aprenden con sus maestras, sin ninguna preocupación. Afuera, en el patio, los juegos esperan un nuevo recreo. Las hamacas, un pasamanos, un viejo tambor que hace de toro loco. Tres neumáticos pintados de colores enterrados hasta la mitad, funcionan de asiento, puente o lo que los niños imaginen. El alambrado divide la propiedad privada de la pública. Por detrás pasa la desidia: un mosquito fumigador aplicando venenos, que matan, y no solo las plagas de los cultivos.
La escena se repite en otras escuelas de las 135 localidades de la Provincia de Buenos Aires. El agronegocio no tiene límites y se expande . El 2022 es un año récord en exportaciones de soja. La demanda internacional de la oleaginosa hace que suba su precio, así como la del trigo y la energía. Aunque aumenten las exportaciones la plata no alcanza, se necesita más.
Por eso la ex ministra de economía, anunció el dólar soja, medida ratificada por Massa con la expansión del plazo de vigencia. El objetivo es que los productores liquiden los granos de soja stockeados, para obtener más divisas. El economista Fernando Oviedo sostiene que en el país se producen aproximadamente 45 millones de toneladas de sojas anuales y que la mitad no ha sido comercializada, representando 14 mil millones de dólares que se mantienen retenidos.
Para el ex ministro de economía de Maurico Macri, y actual presidente de la comisión de agricultura y ganadería de la cámara de diputados, Ricardo Buryaile esta medida mejoraría hasta un 12% las ganancias de los productores, aunque para él resulta difícil que estos se sumen a la iniciativa. “Por supuesto que van a tratar de retener parte de su trabajo y ahorro, por que tienen que seguir compliendo con sus obligaciones”, declaró Ricrado Buryale en la 134° edición de la Exposición Rural en Palermo y agregó:“vos cargas gasoil pagas con soja, compras insumo pagas con soja, compras equipamiento, pagas con soja, el problema aca es el tipo de cambio.” Para el diputado por Juntos por el Cambio, el hecho de que haya diferentes tipos de cambio, como el dólar soja, es un problema. Para la actual gestión el problema es la falta de divisas y que los productores no liquiden, aunque gobierno y oposición están de acuerdo en algo: tenes deudas pagalas con soja.
La escena se repite, mientras unos hablan de economía, otros piensan en salud.
La provincia de Buenos Aires, es la tercera mayor productora y exportadora de granos después de Córdoba y Santa fé . Según el censo agropecuario realizado por el INDEC en 2018, el 27 % de la superficie total de la provincia se encuentra con cultivos de granos y oleaginosa. De esa superficie cultivada, el 46 por ciento es producción de soja 18,6 de maiz y 17,8 de trigo
La Plata: Llueven agrotóxicos
En la capital de la provincia se encuentra uno de los más grandes cordones frutihortícolas del país. El otro campo, como se autodenominan, producen el 60% de los alimentos del mercado interno. Nucleados por organizaciones nacionales como la Unión de Trabajadores de la Tierra, o el MTE Rural, buscan promover la agroecología como método saludable y sostenible de producción. La ley de acceso a la tierra es su principal demanda, y la visibilizan mediante verdruazos, feriazos, y otros modos de comercialización basados en nodos de bolsones agroecológicos, con alimentos más sanos a menor precio.
Sin embargo no han conseguido la ley ni demasiadas respuestas, y a veces le responden con represión y gas pimienta, como el verdurazo de diciembre del 2019 en plaza constitución.
Pero en el otro campo también se produce de manera convencional. Un estudio realizado por el Centro de Investigaciones de Medioambiente de la UNLP, confirmó que los agrotóxicos se encuentran en el agua lluvia de la ciudad.
Lobos: agroquímicos en todas partes
Nicolas Olalla es biólogo y vecino de Lobos. Nos explica:“Los campos muchas veces tienen los suelos con poca materia orgánica y están desprotegidos. El viento erosiona el suelo, arrastra el polvo, el cual cargado de contaminantes llega a la zona urbana o también llega a la alta atmósfera y termina precipitandose con el agua de lluvia.”
Desde la plaza central hasta los cauces de agua, desde el campo a la ciudad, la presencia de agrotóxicos es inevitable. En el primer monitoreo ambiental de Lobos se tomaron trece muestras en zonas rurales y urbanas, y detectaron la presencia de agroquímicos en las lagunas, en la lluvia, incluso en el agua subterránea que consumen los ciudadanos.”Siempre se encontraron plaguicidas en en todas las muestras que se tomaron en el distrito”, aseguró el Biólogo. Los niveles de contaminación con 2,4D fueron 45 veces más altos de lo permitido por la Unión Europea.
Con la información del estudio, los vecinos realizaron un amparo colectivo, a la que la justicia respondió favorablemente en julio del 2021, ordenando al municipio que distribuya bidones de agua sin agrotóxicos, en los clubes, escuelas y en el domicilio de aquellas personas que presentaron la demanda.
Muestras del agua corriente de Lobos verificaron la presencia de agroquímicos.
Sebastian Alcacay Diaz es un ex aplicador. En una entrevista en el documental Lobos, la historia de un pueblo fumigado cuenta que muchas personas apoyaron desde un principio la investigación en búsqueda de la verdad pero que otras siempre se negaron. Sentado en una silla sobre las vías del tren, dejando ver las típicas estaciones ferroviarias inglesas, las cuales unían los pueblos para satisfacer las demandas del mercado internacional al igual que ahora, Sebastian respira profundo, tragar saliva, levanta las cejas, mira el suelo y dice:”Negándolo quiza sea mas facil seguir viviendo, soportando estas cosas que estamos viviendo en Lobos, que es abrir una canilla y tomar agroquímicos, o que nos lluevan agroquímicos, o llevar nuestras hijas a la plaza y saber que están contaminadas.”
Sebastian recuerda que desde los 10 o 12 años aplica agroquímicos. Mal olor, dolor de cabeza, cansancio, acné agravado era algo frecuente en él .“Por un lado sabía que las cosas no estaban bien, pero por el otro confiaba en la gente que estaba a cargo, ya sean jefes o ingenieros agrónomos. Cuando me dolía la cabeza me decían que tenía que tomar yogur, porque me decían que eso me iba a quitar el dolor”, lamenta el lobense.
En el 2018, su hija tenía un problema de salud que no podían identificar. La derivaron a La Plata, y la pediatra a cargo indicó hacerle un estudio oncológico.
“Mi vida inevitablemente hizo un clic”, se lamentó y agregó:“Estar en esa situación me hizo sentir muy mal, y ver que quizá muchos casos de cáncer infantil están relacionados a la aplicación de agroquímicos”.
Los productores agropecuarios aseguran que siguiendo estrictamente el manual de Buenas Prácticas Agrícolas, las aplicaciones son seguras y por eso es importante capacitar a los aplicadores. “Las capacitaciones comenzaban con el título el mundo tiene hambre, Argentina es productor de alimentos y podemos ser la solución a ese problema”, recuerda Sebastian, y agrega:” Entonces era como que te lavaban la cabeza para que vos creas que el beneficio supera cualquier tipo de problemática que generas.”
“Recuerdo haber estado fumigando una escuela rural, donde estaban los chicos afuera y yo tratando de convencerme que el producto que utilizaba era inocuo, porque en la capacitación me habían dicho que el producto no afectaba al ambiente”, lamentó el ex aplicador.
Baradero: encontraron glifosato en la orina de los niños
La Red Local de Estudios Agroecológicos Baradero San Pedro junto a otras organizaciones, trabajaron en un estudio para detectar la presencia de agrotóxicos en el suelo, en el agua y en las personas.
Las muestras fueron llevadas al Centro de Investigaciones del Medio Ambiente de la Facultad de Ciencias Exactas-UNLP-CONICET. Luego se analizaron en el Laboratorio de Plaguicidas del INTA Balcarce. Los resultados de las muestras de la escuela N°5 determinaron la presencia de ocho plaguicidas y metabolitos en un total de nueve muestras, seis de agua y tres de suelos.
También se tomaron muestras de orina de siete menores y una docente en la escuela N°8. El Laboratorio Farestaie de la localidad de Mar del Plata se especializa en la búsqueda de estas sustancias en sangre y orina. Los resultados fueron alarmantes, ya que se constató la presencia de Glifosato y AMPA en 3 de las 8 muestras de orina.
Actualmente en Baradero, como en otras localidades, rige la ley provincial 10.699 y su decreto reglamentario 499/91, la cual no limita las fumigaciones terrestres, solo las áreas. Se espera que en agosto de este año se avance en una nueva ordenanza municipal respecto a las fumigaciones. La RELA propuso un proyecto en el cual se restrinja a 1.100 metros las fumigaciones terrestres basándose en datos científicos. También hay otro proyecto que fue presentado posteriormente por la Sociedad Rural, el cual propone regular a solo 100 metros.
Tandil: 16 agroquímicos en 15 escuelas rurales
Las docentes, padres y madres se preocupaban cada vez más por las pulverizaciones tóxicas en las inmediaciones de las escuelas rurales. Advirtiendo esto, la comunidad educativa de la Universidad Nacional del Centro, decidió realizar en 2017 y 2018 una investigación en el suelo y agua para determinar la presencia y concentración de agrotóxicos. En un informe detallado comunicaron a la comunidad que en todas las escuelas se encontraron de dos a ocho tipos de pesticidas. Si bien los niveles de concentración no representaron una toxicidad aguda, desde la institución advirtieron que la exposición permanente a este tipo de venenos puede producir graves problemas de salud.
Los vecinos se organizaron en asambleas y llevaron sus reclamos a la justicia provincial.
El juez a cargo Francisco Blanc tomó una medida cautelar en octubre de 2020 y ratificada en mayo de 2021, en la cual prohibió las aplicaciones aérea a menos de 2.000 metros y a una distancia menor a 500 metros las terrestre, además de la conformación de una Mesa Intersectorial para tomar medidas en conjunto. Las fumigaciones no se detuvieron, y en la mesa no hubo sillas.
El 6 de diciembre del 2021 el concejo deliberante trató una nueva ordenanza. Las puertas estaban cerradas, las rejas del palacio municipal también. Decenas de policías armados, con cascos, escudos y machetes custodiaban la impunidad de los funcionarios cómplices que desoyeron las recomendaciones de la justicia y la ciencia. Afuera las familias se reunían reclamando justicia. La muerte se hizo presente esa mañana en Tandil: Disfrazado de tal, varias personas caminaban de negro, con una oz, y una mascara de calabera. Nada de eso llamó la atención. El consejo aprobó las fumigaciones a solo 60 metros del ejido urbano, a 150 de las escuelas rurales.
Ayacucho: Altas concentraciones de glifosato en agua
En el centro este de la provincia se presentaron varios casos de cancer, problemas respiratorios y abortos espontaneos. Los ciudadanos de los pueblos de La Constancia y Solanet advertían fumigaciones sin control que no respetaban las restricciones a 500 metros que establece en la ordenanza municipal sancionada en 2020. Una vez más el INTA Balcarce intervino y se tomaron dos muestras que lamentablemente verificaron la presencia de glifosato en el agua que toman los ciudadanos.
Virginia Aparicio fue la encargada de analizar las muestras, al igual que la de otras localidades. En una de las dos muestras se encontró la presencia de agroquímicos en una concentración de 8,9 microgramos por litro. Para tener una idea de la toxicidad que eso representa, la Comisión Europea establece como máximo una concentración de 0,5 microgramos por litro
Pergamino: Primera causa federal. Condenas a funcionarios públicos.
En el 2011 Sabrina Ortiz estaba embarazada de seis meses. Sintió que literalmente respiraba veneno, fue al medico y se enteró que había perdido a su bebe. El doctor le dijo que era por fumigaciones, pero que no podía certificar porque podían llegar a matarlo. Las fumigaciones continuaban, en el 2014 Sabrina sufre un ACV y otro al año siguiente. Actualmente sus dos hijos tienen problemas de malformaciones, y su marido tiene altos niveles de agrotóxicos en su cuerpo. Ella decidió estudiar derecho y llevar su caso a la justicia presentándose como querellante. Se trata de la primera causa de agroquímicos que llega a un fuero federal. En septiembre de 2019 el juez a cargo de la causa Carlos Villafuerte Ruzo, estableció un precedente histórico, prohibiendo las fumigaciones a menos de 1.095 metros de cualquier zona urbana de Pergamino y a una distancia de 3.000 metros de fumigaciones aéreas. También fueron procesados sin prisión preventiva, tres productores responsables de contaminación con residuos peligrosos, y dos funcionarios públicos del municipio.
En abril de ese mismo año, el INTA Balcarce, tomó muestras a cargo de Virginia Aparicio, en las cuales se confirmó que el agua consumo domiciliario contiene hasta 18 agrotóxicos como glifosato, atrazina, imidacloprid, acetoclor, clorpirifos y 2-4D, por nombrar algunos.
Cuadro de contexto
La soja transgénica se empezó a cultivar en el país en 1996, impulsada por el propio estado y las empresas interesadas en comercializar el Organismo Genéticamente Modificado, asociado con su paquete tecnológico.
La dependencia económica como país periférico productor de materias primas, sumado a la presión de las multinacionales para posicionar sus nuevos productos, y la nula participación social fueron las condiciones necesarias para que solo mediante la resolución interna Nº 167/96, el secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Argentina, Felipe Sola, aprobara la comercialización de la soja resistente al glifosato. Fue un 25 de marzo de 1996 cuando la Argentina se convirtió en el primer país de latinoamérica en aprobar esta tecnología.
Los productores adoptaron rápidamente esta semilla, que no venía sola sino que estaba acompañada con un paquete tecnológico. La condición necesaria para el cultivo era la utilización del glifosato, un herbicida capaz de controlar las propagaciones de plantas no deseadas por los productores, al cual la soja era resistente. Además, el paquete incluía otra gran ventaja al productor, la siembra directa que le permitía sembrar inmediatamente después de la cosecha del maíz, maximizando las ganancias anuales del productor intercalando maíz, soja y maíz.
Su precio en el mercado internacional era alto, con un comprador que demandaba cada vez más la oleaginosa, y no necesariamente para hacer aceite sino para alimentar a sus cerdos. Se trata de China, el principal importador de soja a nivel mundial, y primer comprador de la Argentina. El país pasó de ser producir principalmente trigo y maíz, a producir mayoritariamente soja, por que esto le resultó más rentable a los productores y fue cada vez más demandado
Solo un puñado de multinacionales controlan la producción de OGM y sus tecnologías asociadas: Syngenta y ChemChina, DuPont y Dow Agroscience, y Monsanto. Esta última es la más cuestionada por la ciudadanía a nivel mundial, siendo el 18 de mayo el día internacional contra Monsanto ¿ por qué ? porque lo que sucede en la provincia de Buenos Aires sucede también en el resto del mundo. Este modelo de producción es insostenible, aunque desde los gobiernos insistan en sostenerlo.
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