Comunicado de prensa de la Multisectorial por los Humedales:
El domingo 9 de octubre se llevó a cabo una fiesta masiva en el parador Garden Island, siendo responsable del mismo Federico Fernández Garrone. Garden Island funciona dentro del área natural protegida Islas de Victoria. Sobre esta área está vigente una medida cautelar que prohíbe actividades humanas capaces de alterar el ambiente, razón por la cual el día jueves 6 de octubre el municipio de Victoria decide revocar la habilitación del evento en cuestión.
Garden Island, sin embargo, en ningún momento da aviso de cancelación. Por el contrario, el evento siguió publicitándose en redes sociales al igual que la venta dee ntradas. La consecuencia fue un cúmulo de cientos de personas en un parador amenizado con escenario, parlantes, reflectores, sectores desprovistos de vegetación que funcionan como pistas de baile, expendio de bebidas y música a un nivel tal que podía ser
escuchada en otras islas incluso. Desde Delegación de Islas de Victoria se constata elhecho y se libra un acta de infracción.
LEJOS DE UN CAMBIO DE ACTITUD, PARA ESTE SÁBADO 15 SE PUBLICITA UN
NUEVO EVENTO, de la mano de frases como “¿Querían perreo?” o “Bienvenidos a bordo de la fiesta más picante del verano”. Con entradas que van de los 1.500 (agotadas) a los 2.500 pesos.
En cuanto a las consecuencias del domingo pasado, posiblemente la sanción sea una multa cercana a los 200 mil pesos. Un vuelto dadas las ganancias estimadas. Una clausura sería a nuestro entender mucho más pertinente. Según el intendente de Victoria podría caber una clausura de haber reiteración. Cabe aclarar, además, que otro parador de nombre Varsovia el pasado fin de semana organizó un evento similar, sin siquiera molestarse en pedir una habilitación. Se hizo también la constatación del hecho. Y se dice que Varsovia y Garden Island son solo dos ejemplos de un número cercano a la decena. Un parador no es una disco ni un salón de eventos. La infraestructura y la propuesta del parador debe ser acorde a los objetivos de protección de los ecosistemas de humedal.
Mientras los humedales agonizan en llamas, algunas personas lucran haciendo fiestas ilegales. A los festines escocidas de las empresas agrícolas que incendian los humedales, se le suma la falta de respeto y avaricia de personas inconscientes, que no toman dimensión del contexto de crisis que atravesamos en las islas.
Dejá tu comentario