El impacto humano sobre el planeta es tal, que aquello que tardó años en generarse es consumido por los seres humanos en cuestión de segundos. Lamentablemente, los residuos resultantes de esta acción terminan depositados en cualquier lugar, permaneciendo allí durante años en el mejor de los casos, o incluso de forma permanente. Se estima que en Argentina producimos 1,5 kg de residuos por persona . Entre todo el país en nueve días podríamos llenar un estadio repleto de basura.
¿A dónde van los más de 50 millones de kilos de residuos diarios?
Mientras dormimos viajan en camiones que cargan entre cinco o diez toneladas cada uno. ¿Cuántos camiones necesitamos en el país para semejante tarea? En algunas localidades con pocos camiones se resuelve. En otras áreas urbanas de mayor densidad demográfica el asunto se hace más complejo. Se estima que en entre el área metropolitana y CABA se produce el 40% de los residuos nacionales.
Efecto dominó
La generación y gestión de residuos tiene una repercusión directa en el medio ambiente, ya que cada vez que consumimos, generamos más basura y aumentamos la cantidad de residuos que se transportan y se depositan en el medio ambiente. Por tanto, resulta fundamental centrar el foco no solo en la cantidad de residuos que producimos, sino también en el impacto ambiental que genera la producción de los productos que consumimos. De esta manera, se fomenta un consumo más responsable y se contribuye a reducir el impacto ambiental .
En Argentina se entierra el 80% de la basura. La gran mayoría se entierra en rellenos sanitarios. La basura que no llega a esos rellenos sanitarios se va a los más de 5 mil basurales a cielo abiertos que hay en el país. Es interesante pensar que en Argentina existen menos 2,000 municipios y más del doble de basurales a cielo abierto.
En La Plata se hace una recolecion diferenciada de residuos que llevan los reciclables a coperativas. Sin embargo los vecinos y coperativistas denuncian muchas irregularidades en el sistema. La gran mayoria de los RSU terminan en el CEAMSE.
Contaminación del ambiente
Cuando la basura es enterrada o acumulada en un lugar, se genera un residuo líquido llamado lixiviado, el cual contamina el suelo y las napas de agua subterránea. Al mismo tiempo, esta basura genera grandes cantidades de metano, un gas de efecto invernadero más letal que el carbono.
Los rellenos sanitarios por su parte buscan reducir este impacto. Usan capas impermeables para evitar la filtración de los lixiviados. Además se usa tierra para evitar que quede la basura expuesta. Así mismo utilizan tecnología para extraer esos lixiviados y darle un tratamiento en piletas.
Los rellenos sanitarios por su parte buscan reducir este impacto. Usan capas impermeables para evitar la filtración de los lixiviados. Además se usa tierra para evitar que quede la basura expuesta. Así mismo utilizan tecnología para extraer esos lixiviados y darle un tratamiento en piletas.
El relleno sanitario más grande del país
El Norte 3 es el relleno sanitario más avanzado tecnológicamente en Argentina y se encuentra bajo la administración de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE), una empresa creada para gestionar de forma integral los residuos sólidos urbanos (GIRSU) en Buenos Aires, la ciudad que más residuos genera en todo el país.
En este lugar, se realizan importantes procesos de compostaje y separación de residuos, así como también se lleva a cabo el procesamiento de neumáticos. Adicionalmente, se aprovecha el biogás generado para la producción de energía eléctrica, mediante un sistema de captura de gas que alimenta de suministro eléctrico a más de 25,000 hogares. Cabe destacar que la energía renovable producida en este sitio es de gran interés, ya que se utiliza el metano generado por la descomposición de la basura para generar electricidad.
El Norte 3 recibe diariamente más de 17,000 toneladas de residuos, lo que representa alrededor del 80% de la basura producida en el área metropolitana de Buenos Aires. Todo esto se lleva a cabo con el objetivo de ofrecer una solución sostenible a la gestión de residuos y reducir el impacto ambiental en la región.
Ceamse Norte tres: Vista aerea
Recicladores urbanos y Ley nacional de Basura Cero
En Argentina, la Ley de Presupuestos Mínimos N°25.916 regula el manejo de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) y promueve su adecuada gestión y minimización. Si bien la responsabilidad de la gestión de RSU recae en los municipios, a menudo éstos subcontratan empresas privadas para la recolección y tratamiento de los mismos. Según datos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el 54% de la población recibe el servicio de recolección de RSU de manera tercerizada, mientras que el 46% restante lo recibe directamente de la prestación municipal. Además, se estima que la frecuencia de recolección diaria supera el 70%.
Con la Ley 1.854 de Basura Cero se buscó plantear la idea de reducir la cantidad de residuos que llegan a los rellenos sanitarios además de incluir el rol de recicladores, carreros y cartoneros. El rol de estos trabajadores creció y se popularizó a partir de la crisis del 2001, siendo actualmente el sustento económico de más de 150 mil familias en todo el país.
Es responsabilidad de los estados municipales gestionar los residuos. En las grandes ciudades dado los altos niveles de generación esta tarea es difícil de realizar con éxito, sin separación de origen y un sistema de recolección diferenciada aumentar los niveles de reciclaje sería casi imposible sin rol fundamental de los recicladores urbanos.
A partir de la Ley 1.854 “Basura Cero” promulgada en enero de 2006 y reglamentada en mayo de 2007 respecto a gestión de los residuos sólidos urbanos, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires pretendía llegar a la eliminación progresiva de los rellenos sanitarios.
Para 2017 la ley se planteaba reducir en un 75% la basura que llegaba a los rellenos, solo se llegó al 25% de lo planteado en la ley, quedando muy por debajo de las metas propuestas.
Los cartoneros, carreros y recicladores: trabajadores esenciales en la economia popular y circular
La ciudad de Buenos Aires modificó en el 2018 la ley de basura cero
La ley fue bastante emblemática a nivel nacional porque a partir de esa ley comenzaron a darse otras normativas similares en distintas provincias. Dicha legislación tenía una cláusula para la ley de Buenos Aires que le prohibía Implementar medidas o acciones de incineración en su ciudad. Ademas, la basura recolectada no podía ser destinada a incineración en la medida de que no lograse bajar en 75% la cantidad de residuos que llegaban a rellenos sanitarios. Sin embargo fue modificada esa ley y la basura se está quemando no solo para producir calor sino que se genera emanación gaseosa y cenizas, que son en definitiva un residuo muy peligroso de dran impacto ambiental y en la salud.
Asimismo, los incineradores son enemigos o competidores del reciclado. Mientras que el reciclado busca darle una utilidad y nueva vida a los residuos, generando mas 200 mil puestos de trabajos (la gran mayoría informales), los incineradores eliminan estos residuos quitándole esta posibilidad de trabajo a muchas personas en el país y generando un residuo letal
¿Se puede evitar tener rellenos sanitarios?
No, lo que se puede es reducir la cantidad de residuos, mediante el fomento de las 3R, reducir, reutilizar y reciclar. Clasificar los residuos en casa para el posterior reciclado, fomenta una economía circular y popular, tan necesaria en estos tiempos.
Un eslabón fundamental
Las y los cartoneros juegan un papel crucial en la cadena de reciclado de residuos sólidos urbanos en Argentina. Se estima que entre 120,000 y 200,000 personas se dedican a esta actividad en todo el país, la cual se popularizó a partir del año 2001 y continúa vigente en la actualidad. En algunos casos, estas personas se han organizado para formar cooperativas que operan en diversas regiones del país.
Para hablar de reciclado los especialistas plantean que hay un concepto fundamental que es el tema de los envases. Hace años que en Argentina se viene debatiendo la ley de envases y responsabilidades tendría el productor, que establece quienes insertan los envases dentro del mercado deben hacerse cargo de las consecuencias que esto genera la clase normativa por ejemplo lo que establece que el envases tengan etiquetas donde se especifique de qué materiales están hechos para que quienes la consumimos sepamos qué hacer con ellos por otro lado se establecerían ciertos límites para no producir más envases con plásticos que no pueden reciclarse de esta manera tendríamos las conjunción de los sectores de la sociedad; por un lado lo que sería el sector de reciclado y por otro lado las empresas que insertan en base al mercado.
Es el estado entonces quien tiene el rol de regulador y de unión entre estos dos sectores de la sociedad y de este circuito tan necesario. En esta línea es que desde el gobierno nacional se ha intentado avanzar con la frustrada ley de envases, la cual se basa en el principio de Responsabilidad Extendida al Productor (REP), el cual es entendido como el deber de cada uno de los productores de tomar responsabilidad objetiva por la gestión ambiental y su financiamiento respecto de los envases introducidos por ellos en el mercado nacional y los envases post consumo. Este proyecto de ley fue presentado por el oficialismo. Entre varios aspectos el proyecto pretendia avanzar con la implementación de una tasa ambiental del 3% sobre el valor de venta del envase para construir un fondo que financie su reciclado. Ese punto originalmente fue rechazado por las cámaras empresarias alimenticias, que advirtieron que ese porcentaje era un impuesto que se trasladaría al precio final de los productos.
Al igual que en 2021, en el 2022 tampoco se pudo avanzar con la aprobacion de la ley. El lobby de las principales marcas y de los grupos de cabildeo se encargaron de evitar que prosperara el proyecto demandado por la ciudadanía. Sin embargo se presentó un nuevo proyecto de ley para este año. Además desde la Confederación Argentina de Trabajadores Cooperativos Asociados, proponen un nuevo proyecto de la Ley de Envases con Inclusión Social (similar al tratado en 2021), la cual generaría 80.000 puestos de trabajo.
Podes sumar tu firma y apoyar el proyecto haciendo click acá
Políticas nacionales
Si bien aún no ha salido desde el recinto una ley de envases, el gobierno nacional ha avanzado con algunas políticas en Gestión Integral de Residuos Solidos Urbanos (GIRSU). En 2020, por ejemplo se creo un Plan Federal de Erradicación de Basurales a Cielo Abierto a cargo del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, y se reglamentó la Ley de Gestión Integral de Residuos Domiciliarios, sancionada en 2004, mediante la cual se creó un código unificado de siete colores para la clasificación de residuos en origen e incorpora ademas, el principio de responsabilidad extendida al productor, con el objetivo de “fomentar la cultura ciudadana y facilitar la valorización de residuos en todo el país”.
La legislacion encomienda a las provincias y esta a los municipios, la clasificacion en siete fracciones de residuos con sus respectivos colores: los residuos secos valorizables (verde), los considerados basura (negro), los residuos orgánicos valorizables (marrón), los plásticos (amarillo), los papeles y cartón (azul), los residuos de vidrio (blanco) y los de metales (gris).
Para finalizar es importante comprender el efecto domino de los residuos al que hicimos mención, y el efecto que tiene pensar una economía circular, basada en la clasificación recuperación y reciclaje de los RSU. Además, si aún no lo hacemos podemos empezar por casa poniendo un tacho más de basura, clasificando los residuos reciclables de la basura orgánica. También podemos ir viendo qué puntos verdes tenemos cerca de casa e insistir a nuestra comunidad para que se contagie y al Estado para que empiece a implementar políticas y sobre todo pensar si lo que estamos consumiendo es necesario y cuál es el impacto que tiene.
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